Erlinda Ramírez.
Al viajar por el rumbo Managua – León, es costumbre detenerse en La Paz Centro para saborear un delicioso quesillo con tiste. Esa mezcla de leche, cuajada pasada por agua hervida, servida con cebolla encurtida y envuelta en una tortilla bañada de crema, que tradicionalmente se acompaña con una jícara de tiste, se ha convertido en un verdadero platillo típico para el disfrute de los visitantes que pasan por este pueblo.
El quesillo se come dentro de una bolsa plástica, aunque otros prefieren comerlo extendido sobre un plato. En sus inicios, el quesillo se vendía en papel de envolver al que se le daban forma de cartucho para evitar que la crema se derramara, asimismo, se comía en hojas de guásimo.
La dueña del famoso Quesillo Güiligüiste, doña Olivia Delgado de Ocampo, afirma que el quesillo es un producto autóctono de este municipio. A sus 71 años asegura que el quesillo es una comida que se saboreaba desde la época de sus padres.
Refresco de tiste.
El tiste es una bebida a base de maíz y cacao, pero a diferencia del pinolillo lleva una proporción mayor de cacao y en este municipio suelen añadirle tortilla «amanecida» en trozos, que son remojados en agua y luego molidos para darle mayor consistencia.
Otros refrescos son el pozol, la semilla de jícaro, tibio de pinol y el refrescante y aromático fresco de cacao, morroco y chicha de cojombro. La semita es una variedad de pan exclusiva de La Paz Centro, donde es saboreada en cualquier circunstancia del día o de la noche, las panaderías locales la han producido desde hace más de 120 años.
Los ingredientes son: levadura con harina, un puntito de sal y bicarbonato con la masa de maíz ablandada con miel de rapadura antes de meterla al horno y unos trocitos de dulce que se derriten con el calor. Algunos le agregan leche para amasar la harina y darle un sabor especial. Es por excelencia el pan preferido de los paceños por su originalidad, y es parte de la identidad gastronómica del municipio.
También se elaboran otros panes con las riquísimas recetas originales de las abuelas como el pan simple, el polvorón, los picos de pan, cosa de horno, pipas, pancito de arroz y las tortas bañadas. Una veintena de panaderías abastecen el municipio.
Crocante de maní.
Son famosas las semitas de la familia Áreas Linarte, las de doña Eva Velásquez, los Munguía, Catalina Romero, Guadalupe Medrano, la familia Maltés y las de la familia Moya.
La sabrosa comida regional hace parte del disfrute gastronómico local, en la que sobresalen el arroz con pescado seco, el indio viejo, sopa de frijoles con carne salada, pacos, frijoles fritos con tortillas y cuajada, el nacatamal, arroz con jocotes y el ayaco.Entre los dulces tradicionales del municipio está la cusnaca, el bienmesabe, la emblemática cajeta de zapoyol, el sabroso crocante de ajonjolí, maní y el dulce de maní garrapiñado.
En Puerto Momotombo, durante la Cuaresma, se puede degustar la tradicional sopa de cuajada de pescado.
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