Masaya2022-10-27T22:24:18+00:00

Panorámica de Masaya.

El departamento de Masaya se encuentra en la región Centro – Pacífico de Nicaragua, entre el lago Xolotlán y el lago Cocibolca.

Su cabecera departamental Masaya se encuentra a 29 kilómetros de la ciudad de Managua. Lo conforman los municipios de: Tisma, Nindirí, Masaya, Catarina, San Juan de Oriente, Niquinohomo, Nandasmo, Masatepe y La Concepción.

Con 610.78 km2 de superficie, una población proyectada a 2015 de 364,168 habitantes, es el más pequeño de los departamentos del país y el más densamente poblado. Limita al noroeste con el departamento de Managua, al sureste con Granada y al suroeste con Carazo.

Es también un territorio con numerosas e importantes vías de comunicación y medios de transporte, con excelente accesibilidad, diversa producción agrícola y actividad artesanal y turística.

El departamento de Masaya es atravesado de noroeste a sureste por la falla tectónica de la Cordillera de Los Maribios, que lo divide en tres zonas geográficas.

La zona norte conformada por la planicie de Tipitapa y llanura de Tisma, localizada entre los lagos Xolotlán y Cocibolca, cuenta con gran biodiversidad y es uno de los siete sitios Ramsar, por ser lugar de descanso de aves migratorias.

La zona central, atravesada por la Cordillera de Los Maribios, contiene la laguna de Masaya y la laguna de Apoyo que son de origen volcánico. Esta zona formada por lava del volcán Masaya, está rodeada por los cerros El Coyotepe, La Barranca y el volcán Santiago.

Las alturas de las partes más llanas varían desde los 300 m s.n.m. hasta los 100 m s.n.m. hacia la planicie de Tipitapa, ahí se localizan los municipios de Masaya y Nindirí, así como parte del municipio de Catarina.

Baile tradicional El Solar de Monimbó.

La zona sur, localizada sobre la formación geológica “Las Sierras”, con relieve abrupto, surcado por arroyos que drenan hacia la Laguna de Masaya y su punto culminante es el volcán Masaya. Aquí se localizan los municipios de La Concepción, Masatepe, Nandasmo, Niquinohomo, San Juan de Oriente y parte de Catarina sobre la llamada “Meseta de los Pueblos», con su origen en las extintas calderas volcánicas del complejo volcánico Masaya. Las alturas de la meseta varían de 300 m s.n.m. a 600 m s.n.m.

Masaya deriva de Mazalt y Yan, del dialecto náhuatl, que significa venado y lugar, es decir, «lugar de los venados». El departamento de Masaya fue uno de los territorios del Pacífico de Nicaragua con mayor concentración de poblaciones indígenas, descendientes de la etnia chorotega, procedente de México, entre los años 800 y 1200 después de Cristo. Fue el principal grupo lingüístico de Nicaragua a la llegada de los europeos.

Sus pueblos más importantes fueron Masaya y Nindirí (residencia del cacique Tenderí), además de Nacatime, Mombazina (Monimbó), Namotiva (Catarina), Marinalte (San Juan de Oriente), Niquinohomo y Matapalete (Masatepe).

Artesanías de Masaya.

Perteneciente a la denominación de los dirianes, habitaron en las llanuras alrededor de la laguna de Masaya y organizados en señoríos marcados por la estratificación social. Desarrollaron y nos heredaron la industria de la alfarería, la lítica, cestería, gastronomía, las prácticas religiosas, los saberes y las prácticas agrícolas, las que aún se conservan en el cotidiano vivir de los masayas.

Rondalla de Marimbas.

El departamento de Masaya es una reserva inagotable de cultura viva, expresada en sus tradiciones y manifestaciones socioculturales que conservan en su esencia elementos de la cultura prehispánica y colonial. De Masaya se destaca la arquitectura y en particular la religiosa, la producción artesanal, la danza, la música de marimba, sus fiestas patronales y tradicionales, su gastronomía y por supuesto su gente, personas con un alta grado de sensibilidad y creatividad artística, laboriosos, creadores y también hacedores de los saberes y prácticas culturales.

Los masayas han sabido conservar su cultura ancestral y mantenerlas vivas, recreándola con formas culturales actuales. Todas estas expresiones se desarrollan principalmente en el seno de las familias, es aquí donde se da la verdadera riqueza sociocultural de sus tradiciones prehispánicas.

En cuanto a la naturaleza, Masaya posee una gran variedad de recursos donde destacan el único Parque Nacional del país, dos reservas naturales y un área protegida.

Volcán Masaya.

El Parque Nacional Volcán Masaya es un complejo volcánico, una caldera de forma oblonga, con 6.5 kilómetros de ancho y 11.5 de largo, está compuesto por cinco cráteres y dos volcanes el Masaya y Santiago, este último todavía activo. Ocho de los nueve municipios de Masaya están localizados en las márgenes de la caldera Masaya, a solo siete kilómetros del volcán Santiago.

Según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Ineter, desde 1529 el sistema volcánico Masaya ha tenido por lo menos 19 erupciones, varias de ellas explosivas; y de 1965 a 1979 mantuvo un lago de lava. Desde diciembre de 2015, el volcán Santiago inició actividad eruptiva creando un impresionante lago de lava, que se puede apreciar hasta la fecha.

Laguna de Apoyo.

La Reserva Natural Laguna de Apoyo posee alrededor de 21,10 km2 de superficie y 200 metros de profundidad, es un cuerpo de agua de gran importancia para los municipios de Catarina, Masaya y San Juan de Oriente por ser un atractivo natural con gran visitación turística.

La Reserva Natural Laguna de Tisma ecosistema estacional que durante el invierno funciona como refugio de aves acuáticas migratorias, está comprendida desde el embalse del curso medio del río Tipitapa, conocido como Charco de Tisma, más los humedales aledaños, incluyendo las lagunetas hasta los pantanos de El Genízaro.

El departamento posee parches de bosques con presencia de especies de flora típicas del bosque seco tropical estacional que cubre parte del territorio. Su vegetación es del tipo sabana boscosa, con presencia de especies tales como: quebracho, guayacán, ceiba, guanacaste, pochote, genízaro y aproximadamente 50 variedades de árboles frutales. Crecen además flores de sacuanjoche (flor nacional) y sardinillo.

Agüizotes.

Así mismo posee gran variedad de animales, entre ellos ardillas, armadillos, venados, monos, chocoyos, palomas, urracas, carpinteros, iguanas, entre otros. En el volcán Masaya existe una colonia de chocoyos conocido como perico verde del pacifico que anidan en los escarpados farallones. La especie de chocoyo es la única población documentada que se haya tenido que adaptar a la inhalación de gases volcánicos.

Masaya es por antonomasia cuna de bailes folclóricos, es por eso que fue nombrada por la Asamblea Nacional la Capital del Folclore Nacional el 23 de octubre de 2000.

Destacamos en esta ciudad sus coloridos Bailes de Negras, los que pueden observarse los domingos de noviembre, sus tradicionales torovenados, teatros callejeros, donde la burla y la ironía los caracterizan, otra expresión son los agüizotes, los espantos criollos que representan a nuestros mitos y leyendas, quienes salen a las calles el último viernes de octubre.

Actualmente el grupo tradicional Mayguemas está rescatando la tradición de El Güegüense en el municipio, que según los historiadores  desfilaba en las calles de Masaya para alegrar la procesión de la patrona Nuestra Señora de la Asunción.

Masaya conserva su hidalguía, su valentía, sus versos darianos escritos por Rubén el 7 de diciembre de 1907, cuando visitó por segunda vez la ciudad, acompañado por el pueblo y representantes del presidente de la época, quien viajaba en un tren rumbo a la hacienda Saratoga, a lo que Rubén dijo “Voy con un bouquet de damas, en un vagón de flores”, ya era conocida como la «Ciudad de las Flores».

La comunidad indigena de Monimbó es cuna de la Insurrección Popular, el 26 de febrero de 1978 se reveló contra el régimen dictatorial de Somoza, impactando en el mundo esta acción revolucionaria y convirtiendo a Nicaragua en una patria libre y soberana.

Municipios de Masaya

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