La palabra Siuna proviene del sumus (mayangna) «suhni» que se traduce como: «húmedo, mojado».
Fue creado municipio el 22 de agosto de 1969 por el Poder Legislativo, con cabecera en la villa de Siuna, y elevado a rango de ciudad en esa misma fecha bajo el mismo decreto de ley aprobada el 07 de octubre de 1969.
Siuna, junto con Bonanza y Rosita, conforman el “Triángulo Minero”, constituyendo municipios cuyos orígenes geopolíticos han estado ligados a la actividad minera y la explotación de los recursos madereros de la selva tropical. Comparten además una historia de orígenes culturales indígenas, aborígenes de la costa Caribe.
La población de Siuna es homogénea, además de sus etnias aborígenes y principalmente la mayangna, está conformada por mestizos emigrantes del pacífico, siendo este uno de los aspectos antropológicos de mayor riqueza patrimonial de este territorio, lo que lo hace ser un pueblo multiétnico y pluricultural. Están ubicados en el territorio indígena Sikilta.
Siuna, encuentra sus inicios como pueblo con la explotación a pequeña escala de la minería iniciada por José Aramburó en 1896, actividad que ya había iniciado en 1870, en un sector del Río Pis-Pis, Bonanza. Para 1908, la minería del oro estaba distendida en las riberas del Río Suniwas, procesada de forma artesanal y llevada a La Luz Siuna y Los Ángeles Mining Company, de la cual, Philander Knox, secretario de Estado de los Estados Unidos, era accionista.
Estas empresas se retiraron después del ataque el 15 de abril 1928 realizado por fuerzas del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional al mando del General Manuel María Girón Ruano y volvieron a establecerse hasta después del asesinato del General Augusto C. Sandino, regresando con la dictadura de Somoza (1934-1979).
En Siuna, se ubica el territorio indígena Sikilta, que en lengua mayangna, significa “Somos hijos del Sol”. Sus lenguas ancestrales tuahka, panamahka, yuskuh y sobre todo ulwa (misumalpa), prevalecen en la mayoría de las toponimias y son habladas en las comunidades sumo-mayangna del territorio.
Comunidad Sikilta: perteneciente a la reserva de biosfera Bosawás, actualmente su territorio es conocido como Sauni-bas, es el segundo territorio indígena mayagna existente en nuestro país.
En esta comunidad conocerás la gran riqueza histórica de sus habitantes que aún conservan todas sus costumbres. También en el área se encuentran zonas con evidencia arqueológica como petroglifos y fósiles, además podés hacer recorridos para observar su tesoro natural puesto que aquí existen bosques primarios, ríos vírgenes y una diversidad de flora y fauna. Se puede llegar a la comunidad sobre el río en un cayuco.
En los territorios mayangna se mantienen vivas las manifestaciones artísticas ancestrales como:
Danzas Karking Ubuna (Baile del oso hormiguero)
Muku Ubuna (Baile del sapo)Wakrih Ubuna (Baile del mono carablanca)
Siwi Ubuna (Baile del chancho de monte)
Kusma Yalbin (Baile del zopilote)
Tiwi Ubuna (Baile de la golondrina)
Ahal Ubuna (Danza de los hombres)
En ocasiones especiales, fiestas ancestrales, la vestimenta de las mujeres es muy llamativa; utilizan vestidos de muchos colores y adornadas con flores en el cabello; estilan collares y brazaletes de semillas rojas, amarillas y negras.
Los varones visten en ocasiones específicas: traje de tuno y complementan su atuendo con flechas, machetes, lanzas, colmillos de tigre, garras de gavilán, conchas de caracol, entre otros objetos propio de su cultura material.
Los instrumentos musicales son elaborados con materiales naturales y recursos locales: la vara (flauta) es de bambú; el sumah (maraca) de la fruta de un bejuco; el pantang (bombo) de bambú y cuero, la willuk baih es la tenaza de cangrejo.
Oficios tradicionales
A pesar de las incursiones mestizas, las comunidades mayangnas han mantenido un sistema de caza y pesca controlada en las selvas y protegen los nacimientos de ríos. También recolectan frutas de temporada y miel silvestre. En las zonas de agricultura sostenible crían ganado vacuno y especies menores, y cultivan: yuca, quequisque, batatas, ñame, bananos, coco, pijibay, fruta de pan, cacao, arroz, frijoles y maíz.
El pueblo mayangna aún conserva sus conocimientos, saberes y prácticas ancestrales, tales como la magia, la realización de muchas actividades cotidianas: talar, sembrar, pescar y atraer animales para cazarlos y curar enfermedades de su pueblo.
Otro sitio de interés histórico y cultural
Colectivo Mineros Artesanales Cerro Potosí: aquí conocerás el proceso de extracción de oro, podés practicarlo vos mismo compartiendo la experiencia con los artesanos que te enseñarán cómo hacerlo y te contarán la historia del lugar.
También podés observar la laguna que se formó por la explotación minera a gran escala en el municipio a inicios de su fundación.
Está ubicado a 800 metros en la parte norte de la Pista de Aterrizaje en el casco urbano detrás del Colegio Parroquial.
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