El plato típico por excelencia es el quesillo, que se ha convertido en unos de los símbolos de la identidad local. Antiguamente se conocía con el nombre de lechones.
Nagarote es la cuna de los famosos quesillos de trenza, tradición culinaria que se remonta a 1912 cuando en la hacienda La India, doña Socorrito Munguía Madriz, solía poner trozos de cuajada simple en una tortilla recién salida del comal, la pringaba de sal y la enrollaba.
Al contacto de lo caliente la cuajada adquiría una consistencia elástica por lo que ella le decía hule o lechones. Por el año de 1930, Hilda, Rosa y Carmela Reyes Rueda lo vendían exactamente igual al original. Ellas lo comercializaban a través del tren o ferrocarril entre Nagarote, La Paz Centro y Mateare, y lo servían en hojas de chagüite o bijagua. A mediados de los años cincuenta, la receta se completa con crema y chile. El salto cualitativo al agregarle mayor cantidad de crema y cebolla picada en encurtidos en vinagre de frutas se lo dio la ciudadana nagaroteña Juana Dalila Lara Mercado.
Este exquisito plato nagaroteño es acompañado de una fresca y deliciosa jícara de tiste, bebida típica de Nicaragua y que en Nagarote ha adquirido una identidad local. Cabe mencionar que es una bebida originaria de la época prehispánica.
Sus ingredientes principales son la mezcla del polvo de cacao y de maíz. La tradición y la tecnología antigua al tostar y moler los granos garantizaban su conservación y facilitaban su uso de forma rápida, de manera que en cualquier momento podía mezclase con agua y saborear la bebida.
Dulce tradicional de Nagarote
La cusnaca: su elaboración se inició como tradición a partir de 1955, estableciéndose e irradiando su influencia a numerosos eventos, como el de la Feria de Verano Azul 2012, donde se elaboró la Cusnaca Más Grande de Nicaragua. Sus ingredientes básicos son jocote carne, crema, leche y azúcar.
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