Rosita fue elevado a municipio en 1989; los primeros pobladores que se asentaron en este territorio fueron los tuahka, antes de que existiera la cabecera municipal de Rosita. Algunas familias aún viven en Monte Carmelo, conocido como barrio Vicente Siles, en la ciudad de Rosita.
La historia y origen de Rosita están íntimamente ligados a los municipios de Bonanza y Siuna, junto con los cuales conforma el llamado “Triángulo Minero” de la costa Caribe.
La población predominante de este municipio es el pueblo mayangna, con el 57.3% del total de la población. También habitan miskitu, creoles y mestizos. Lo que hace que Rosita sea multiétnico y pluricultural. Cada etnia conserva gran parte de su cultura, costumbres y formas de vida.
Originalmente se le conocía como Santa Rita y creció como poblado en la década de los 40, cuando se inició la explotación aurífera por la Rosario Mining Company, que atrajo a la población mestiza del Pacífico. Entre 1951 y 1955 se descubrieron yacimientos de cobre, que dejó de extraerse en 1975 con la caída del precio de este metal.
Rosita ha sido el paso obligado para acceder por tierra desde Siuna hacia Bonanza y viceversa, siendo además un centro minero tan importante como las otras dos zonas; antes de 1980, era parte del territorio de Prinzapolka.
Calles de Rosita
Expresiones y manifestaciones artísticas
En los territorios mayangnas se mantienen vivas las manifestaciones artísticas ancestrales: karking ubuna (baile del oso hormiguero), muku ubuna (baile del sapo), wakrih ubuna (baile del mono carablanca), siwi ubuna (baile del chancho de monte), kusma yalbin (baile del zopilote), tiwi ubuna (baile de la golondrina) y ahal ubuna (danza de los hombres).
En ocasiones especiales la vestimenta de las mujeres es muy vistosa; se adornan el cabello con flores, usan collares y brazaletes de semillas rojas, amarillas y negras. Los varones visten en ocasiones específicas, traje de tuno y complementan su atuendo con flechas, machetes, lanzas, colmillos de tigre, garras de gavilán, conchas de caracol, entre otros objetos propios de su cultura material.
Los instrumentos musicales son elaborados con materiales naturales y recursos locales: la bara (flauta) es de bambú; el sumah (maraca) de la fruta de un bejuco; el pantang (bombo) de bambú y cuero y la willuk baih es la tenaza de cangrejo.
Oficios tradicionales
A pesar de las incursiones mestizas, las comunidades mayangnas han mantenido un sistema de caza y pesca controlada en las selvas, bajo normas y sistemas de zonificación que obligan a sus miembros a respetar los sitios sagrados, en donde las especies aprovechadas tienen sus centros de reproducción y se protegen los nacimientos de ríos. También recolectan frutas de temporada y miel silvestre.El pueblo mayangna aún conserva sus conocimientos, saberes y prácticas ancestrales sobre conocimientos en la mágica, así como otras cotidianas: talar, sembrar, pescar y atraer animales para cazarlos y curar enfermedades de su pueblo.
Leyendas
Las principales leyendas de los mayangnas estan referidas al cerro “Kaunapah” (desembocadura del río Patuca o Mutuka), es la evidencia del nacimiento del gran padre “Maisahna” y la gran madre “Itwana”o Ituwana de todos los mayangnas.
Leyendas sobre los desplazamientos de los pueblos mayangnas, los cerros (asang) son sitios sagrados porque en ellos habitan deidades y fuerzas sobrenaturales y Asangba es el dueño de la montaña, quien puede castigar o premiar a los miembros de la comunidad.
Tingsuba, es un personaje mítico que desobedeció a la tradición de esperar a que todos los miembros de la familia estén presentes y al meter la mano en el recipiente de la comida, éste se adhirió a su mano; y la Uluk: leyenda similar a la del sisimique del Pacífico, es un pequeño espíritu travieso de apariencia peluda que antes habitaba en el inframundo, pero hoy en día transita por las montañas, recogiendo peces, tortugas y cangrejos para comer.
Iglesia Morava
Otros sitios de interés histórico y cultural
La comunidad Tuahka, primer asentamiento de los mayangnas, está ubicado a 12 kilómetros al noroeste de Rosita.
Minas San Antonio: es un lugar donde podés conocer el proceso de extracción de oro de manera artesanal, además de recorrer la comunidad; está en la localidad de San Antonio.
Una opción para conocer sobre el auge del oro en sus mejores tiempos es visitar la Mina Risco de Oro, en la comunidad del mismo nombre; aquí podés conocer sobre el proceso de extracción de broza, que luego pasa por un proceso de transformación para llegar al oro puro, hay otras minas en comunidad El Gallo y por supuesto las minas en la comunidad Terciopelo.
Conocé las comunidades indígenas Wasakim y Walanwas, en ellas podés compartir experiencias culturales con sus habitantes, en su mayoría mayagnas, y en poca cantidad etnia miskita, apreciaras la cultura y forma de vida de estos poblados que aún conservan sus creencias y tradiciones, anímate a hacer un enigmático recorrido lleno de naturaleza y cultura por estas comunidades y otras más.
Artesanías
Entre las prácticas artesanales tradicionales más destacadas de los mayangnas está el aprovechamiento de la fibra de tuno (castilla tuno), con esta fibra elaboran vestuarios, cobertores, morrales, sandalias, telas pirograbadas y piezas varias.
También es utilizada como lienzo para pintar, muy usada por los pintores para plasmar sus obras pictóricas las cuales son una referencia de la identidad de estos pueblos, y cestería hecha de mimbres y bejucos que se hallan en el bosque.
Otras de las prácticas artesanales propias es la fabricación de instrumentos de caza y pesca: sibang (flechas), suksuk (arpón), kawaih (canalete), kuyulh (anzuelo) y kurin (pipantes, cayucos, botes).
En algunas comunidades trabajan la alfarería, donde elaboran ollas de barro, comales y otros objetos de uso doméstico.
Además, hacen instrumentos musicales: bara (flauta), sumah (maraca), pantang (bombo) y willuk baih (tenaza de cangrejo).
Mapa de la Oferta Turística