Las fiestas patronales se celebran en honor a Santa Ana, Patrona de Nindirí, conocida también como la “Abuela Santa Ana”; es una fiesta llena de colorido y tradiciones, donde se patentiza la esencia del ser nindiricense. Se celebra del 24 al 28 de julio.
El día principal es el 26 de julio, la fiesta inicia con la tradicional bajada de su imagen, en una misa solemne. Posteriormente en compañía de sus devotos y danzantes de los diferentes grupos de chinegros, sale en procesión a recorrer las principales calles de Nindirí. En la marcha del 26, la imagen de Santa Ana va acompañada por la imagen de Santiago.
La celebración religiosa reviste de gran elegancia pues se engalana el templo con sus mejores adornos florales. Las detonaciones de cohetes y morteros, así como también las bandas de filarmónicos, ponen el toque de alegría desde tempranas horas cuando da comienzo la celebración. Los visitantes pueden participar de la algarabía de cada una de las diferentes actividades culturales que forman parte de estas festividades religiosas y populares, entre ellas:
La corrida de toros y el tope: los caballistas, luciendo sus mejores atuendos y equinos, se lucen por las principales calles de la ciudad mostrando sus habilidades.
Danza de los chinegros: representa la identidad de una cultura propia y está vinculada a la época colonial. Es una danza donde se pone de manifiesto la burla y ridiculización de los soldados españoles y sus actuaciones con el pueblo.
Sus bailantes son promesantes con la cara pintada de negro, bailan y se golpean con unas rajas de madera, el arma que se utilizaba en las peleas antiguas. Cuando el chinegro se pone la raja bajo el brazo significa que se rinde en el combate.
El certamen de la elección de la Reina de las Fiestas Patronales y de la novia de los hípicos.
Otra tradición de importancia son los Cirineos de Nindirí es una tradición inspirada en Simón de Cirene, quien ayudó a Cristo a llevar la cruz camino al Calvario, según el relato bíblico, y consiste en que hombres, mujeres, jóvenes y niños se vistan con túnicas , cordones y mantos propios de la vestimenta judía y con una cruz o un manojo de leña al hombro se reúnan enfrente de la parroquia Santa Ana y al sonar las campanas de las 12 del mediodía, salgan corriendo a marcar las calles por donde pasará la procesión de la noche.
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