Francisco Hernández de Córdoba.
La actual ciudad de León con delineadas y largas calles, es un importante centro urbano donde se reúne un valioso patrimonio histórico, un permanente quehacer cultural, político, intelectual y académico.
El fervor religioso, la sencillez y amabilidad de su gente, los imponentes volcanes y sus bellas costas hacen de este municipio uno de los mayores destinos turísticos de Nicaragua.
León Viejo, la primitiva capital de Nicaragua, fue fundada en junio de 1524 por Francisco Hernández de Córdoba, como lugarteniente de Pedrarias Dávila, gobernador de Castilla de Oro (hoy Panamá). La ciudad fue construida en un llano ligeramente elevado, a orillas del lago Xolotlán, a poco distancia del volcán Momotombo.
La historia de la población estuvo plagada de hechos cruentos y trágicos. Su fundador pereció decapitado por Pedrarias Dávila en la plaza del pueblo, dos años después de haberla fundado (1526); también condenó a muerte a 18 caciques rebeldes del Valle de Olocotón, que murieron descuartizados por perros hambrientos en 1528. En 1549, los hermanos Contreras nietos de Pedrarias, daban muerte a puñaladas al obispo Antonio Valdivieso.
Un gran terremoto obligó el traslado definitivo de la población a su actual sitio, el 16 de enero de 1610, durante el siglo XVII, se levantó el núcleo más importante de la ciudad. Fue centro político, social y económico de la época colonial y también durante los inicios de la república. Sede de la primera Universidad Autónoma de Nicaragua, UNAN, Alma Máter de líderes nacionales y centroamericanos.
Desde la independencia de España en 1821, fue la ciudad cultural y universitaria del país y junto con Granada controlaban el resto del territorio nacional en lo político, económico, social y militar.
En 1979, León fue la primera capital de la Revolución Sandinista, al instalarse en esta ciudad la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional. Se proclamó a León como capital provisional hasta la liberación de Managua el 20 de julio del mismo año.
Este municipio tiene artistas y artesanos que elaboran distintas artesanías y productos a base de cuero y barro para promocionarlos en ferias.
Muy representativo de la cultura leonesa es La Gigantona, expresión folklórica que tiene su mayor representatividad en diciembre. Sus enormes piezas son elaboradas en talleres familiares y tradicionales.
Las alfombras de aserrín en Semana Santa se pueden observar en el barrio de Sutiaba, en la «calle de las alfombras”. El arte efímero de las alfombras de aserrín coloreado se organiza en las calles como parte de las actividades religiosas dedicadas al Santo Entierro. Son unas 40 familias que se dedican a esta actividad una vez al año, representando imágenes de la Pasión de Cristo, la Santa Cena, el Corazón de Jesús o pasajes de la Biblia.
Expresiones artísticas. Música y Danza.
Carnaval de Mitos y Leyendas: se realiza desde 1993 en donde se materializan los personajes de las leyendas locales: la carreta nagua, la chancha bruja, la novia de Tola, la mujer serpiente, el padre sin cabeza, la muerte quirina, la cegua, la mujer de blanco y la sirena de la campana. A estas se suman las expresiones culturales de la comunidad indígena de Sutiaba como el toro guaco y los mantudos. La cegua: sale por las noches en los barrios de León, es temida por los tomadores, afirman que tiene una meta bien definida: perseguir a los rufianes, los castiga con golpes, aruños, pellizcos y haladas de pelo.
Se viste con hojas de guarumo, su pelo es largo y de cabuya, con dientes cubiertos de cáscaras de plátano verde que convierten su voz en hueca y cavernosa. Se comunica a través de silbidos agudos y prolongados.
La carreta nagua.
El punche de oro: sale en las ruinas de la Iglesia de Veracruz, en el barrio de Sutiaba y transita todo el atrio de las ruinas durante la Semana Santa.
La gente dice que es el espíritu de un inmenso tesoro enterrado en la comunidad indígena. Es un punche gigante que brilla como el oro. Sale por las noches después de la muerte del último cacique Adiact, al filo de la media noche.
Coronel Joaquín Arrechavala: aparece en todas las calles de los barrios de León. Fue un militar español que llegó en tiempos de la colonia y murió en León el 13 de octubre de 1823.
La carreta nagua: se trata de una carreta fantasma o embrujada que salía por las noches haciendo un ruido infernal, va tirada por dos bueyes encanijados y flacos, con las costillas casi de fuera, un buey es color negro y el otro ovejero. No da vueltas en las esquinas, pues al llegar a una esquina en la que tiene que girar, desparece y luego se la oye caminando sobre otra calle. Algunos creen que cuando pasa es para anunciar la muerte de alguien. De esa manera la gente dice “la carreta nagua se la llevó”.
La Gigantona: baile popular y tradicional de León que se realiza en las calles, plazas y parques, durante todo el año y en particular entre los grupos que van a gritar la Purísima el 7 de diciembre.
Las populares y coloridas gigantonas leonesas se toman las calles de la ciudad, el 08 de diciembre durante el concurso de gigantonas y pepes cabezones, que se realiza en el atrio de la Catedral. Las enormes marionetas forman un espectáculo inusual e inolvidable.
Toque de sirena
Una particularidad de la ciudad de León es el toque de sirena todos los días a las 07:00 de la mañana y 12:00 del mediodía, misma que indica el inicio y corte de la jornada laboral diaria, respectivamente.
Personajes referentes de la historia y cultura de León
Félix Rubén García Sarmiento, Rubén Darío (1867 – 1916): Nació en Metapa, hoy Ciudad Darío, Matagalpa, el 18 de enero de 1867. Desde temprana edad fue trasladado a vivir en León, donde estudió y se formó.Es el máximo representante del modernismo literario de la lengua española y el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. También llamado Príncipe de las Letras Castellanas.
Miguel Larreynaga: Vino al mundo en la ciudad de León el 29 de septiembre de 1772. Fue redactor y firmante del Acta de Independencia de Centroamérica a la vez que desempeñó exitosamente puestos de responsabilidad bajo mandato de la corona española, en Guatemala y en México. Hombre sabio y prudente, filósofo, humanista, abogado y poeta. Se desempeñó como diplomático y crítico; fue representante de Nicaragua ante la Corte Centroamericana.
Obtuvo la licenciatura en filosofía y geometría, en el Seminario Conciliar de San Ramón y posteriormente realizó estudios de Derecho Civil y Canónico en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Falleció a los 74 años de edad en 1847.
Salomón de la Selva.
Salomón de la Selva:
Notable político de tendencia laborista, nació el 20 de marzo de 1893 en León. A los 12 años ofreció un discurso al presidente Zelaya recordándole los derechos del hombre, por lo cual su padre fue liberado y el presidente le asignó beca en los Estados Unidos. Participó en la primera Guerra Mundial, vertiendo sus experiencias en el libro El Soldado Desconocido, escrito en español en 1922 con ilustraciones de Diego Rivera, famoso pintor mexicano.
Hacia 1930 realizó campaña en Nicaragua a favor de Augusto C. Sandino, publicando en diversos medios. En 1935 se radica en México, llega a ser consejero del presidente Miguel Alemán Valdés. Fue designado embajador de Nicaragua en Francia y murió en París el 5 de febrero de 1959.
José de la Cruz Mena: músico y compositor nicaragüense, llamado «El divino leproso». Nació en León el 3 de mayo de 1874. Comenzó a estudiar música con su padre, quien le enseñó a tocar el cornetín. Estudio música en Honduras y El Salvador, donde ingresó a la Banda de los Supremos Poderes. En 1892, regresa a Nicaragua, por su enfermedad opta por recluirse y aislarse en una cabaña en las márgenes del río Chiquito.
Miguel Larreynaga.
Fue el máximo exponente de la música leonesa con un vasto repertorio del cual surgen los conocidos valses inmortales: Ruinas, Rosalía, Amores de Abraham y Bella Margarita; también compuso canciones, mazurcas, villancicos y sones de pascua, así como Oratorios y Réquiems. Sus amigos compilaron las notas que producía al tocar su guitarra o de su silbido. Murió en 1907, a los 33 años de edad.
Rodrigo Peñalba: considerado el padre de los pintores académicos contemporáneos de Nicaragua. Nació en León en 1908. La base de su trabajo de pintor fue la técnica de óleos, acuarelas y dibujos.
En 1948 dirigió en Managua la Academia de Bellas Artes. Sus pinturas muestran un excelente dominio de la anatomía humana, la técnica del color se caracteriza en un delineado oscuro en el contorno de sus dibujos, excelente retratista. Falleció el 3 de junio de 1979 en San Pedro Sula, Honduras.
Alfonso Cortés: Nació el 9 de diciembre de 1893. Es considerado como uno de los tres grandes después de Darío, perteneciente al grupo post-modernista hispanoamericano. Es famoso por haber perdido la razón en 1927, la cual no recobró, pero aun así escribió algunos de sus mejores poemas, conocido como el «poeta metafísico».
Antenor Sandino Hernández: «El poeta chorotega”, parido en León el 23 de junio de 1899, en el barrio de San Sebastián.
Escribió sus primeras poesías en la adolescencia, siendo el iniciador de la poesía vanguardista y continuador del modernismo.
Alfonso Cortés.
Tenía un estilo de escribir romántico y orgulloso de su naturaleza indígena. Fue pionero en la renovación del verso. Trabajó en muchas editoriales como “Los Hechos”, “Darto”, “La Merced” y “Castro Wassmer”, que contribuyeron a la mejor formación de su estilo. Muere el 22 de octubre de 1969 a los 70 años.
José Octavio Áreas Dávila: “Chepito Áreas”, nació en León el 25 de julio de 1946. Fue el percusionista más reconocido de la famosa Banda Santana. Es miembro del Salón de la Fama del Rock como integrante de Santana Band en el año 1998.
Fue reconocido como «Hijo predilecto» de León el 13 de junio de 2002.
Azarías H. Pallais: poeta, sacerdote y humanista leonés, nació el 3 de noviembre de 1884. Perteneciente al grupo del vanguardismo.
Rigoberto López Pérez.
En sus escritos figura su tendencia a la teología de la liberación. Es formador del llamado grupo de Los tres grandes (Alfonso Cortés, Salomón de la Selva y Azarías. H. Pallais).
Luis Henry Debayle Pallais: “El sabio Debayle”, fue maestro de varias generaciones de médicos. Fundador de la cirugía científica en Nicaragua al introducir las técnicas de asepsia y antisepsia adquiridas durante sus estudios de medicina y cirugía en París, Francia, como discípulo del gran científico Luis Pasteur.
Fue maestro insigne y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Nicaragua. Pensador, filósofo y escritor, publicó cuatro libros que revelaron su talento filosófico y literario. Nació en León el 26 de octubre de 1865 y falleció el 24 de marzo de 1938.
Rigoberto López Pérez: fue un poeta nicaragüense e importante símbolo de la Revolución Sandinista, al inmolarse para ejecutar al dictador general Anastasio Somoza García. Nació en León en el seno de una familia humilde, el 13 de mayo de 1929.
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