San Diego de Alcalá es el patrono de la cabecera municipal, su fiesta se celebra del 11 al 17 de noviembre, cuyo día principal es el 13 y el día 17 que se realiza la zompopera.
Estas festividades marcadas por más de 200 años de tradición inician con la habitual vela que se lleva a cabo en una de las comunidades del municipio, la fiesta nocturna es la antesala de la peregrinación de Dieguito. Durante la fiesta se reparten atol de maíz, tibio y pan bendito por San Diego de Alcalá.
El día 12 se lleva a cabo el tope, la imagen de San Diego es llevada a la Iglesia Parroquial de Altagracia por los feligreses de las diferentes comarcas, a la mitad del camino, se realiza el encuentro con la otra imagen, que se realiza con música de banda filarmónica y Baile del Zompopo.
El reparto de bebidas a los devotos es un avituallamiento necesario en el recorrido de cuatro horas por las calles de Altagracia, luego la imagen de San Diego permanece una noche más en vigilia. Al día siguiente, el 13, se realiza misa solemne en la Iglesia de Altagracia.
La Danza del Zompopo encabeza las procesiones de San Diego al son de tambores que marcan el ritmo principal de este baile tradicional exclusivo de este lugar.
La historia del origen del Baile del Zompopo es un elemento estrictamente arraigado en la religiosidad local. Se cuenta que en el siglo XVII hubo una plaga de saltamontes, (otra versión popular menciona que eran zompopos) que estaban arrasando los cultivos.
Luego de varios días de fiesta con misas y rezos, el 16 de noviembre se realiza la vigila en el atrio de la iglesia, la culminación es el día 17, cuando el fervor de los fieles se manifiesta con agrado, alegría y fe. Ellos engrosan la procesión, pagando promesas y gritando ¡Viva San Diego de Alcalá!
Grupos de promesantes danzan alrededor de la imagen, como los personajes tradicionales de la mulita y la vaquita. Las bombas y cohetes son parte de la algarabía en la que los promesantes agitan sus manos ocupadas con cañas o ramas que presentan abundante follaje verde. Algunos niños y jóvenes participan, vestidos con el hábito de los hermanos franciscanos.
Durante estos días de fiesta la población se distrae con actividades populares que incluyen degustación de comidas típicas, corridas de toros y juegos mecánicos diversos que terminan hasta el 23 del mismo mes.