Diriá es una expresión lingüística de origen chorotega, compuesto por dos palabras, “dirí” que significa colina y “at”, pequeña, se traduce “Colina pequeña”.
Este significado tiene sentido, ya que Diriá es el municipio más pequeño del departamento de Granada. También la palabra Diriá se interpreta como “colinas o alturas”, quizás se deba a que esté bello y fresco lugar se encuentra ubicado en las colinas y faldas del Cerro Pacaya.
Cacique Diriangén
El municipio de Diriá fue dominio del cacique Diriangén, quien presentó batalla contra las fuerzas expedicionarias españolas dirigidas por Gil González Dávila el 17 de abril de 1523.
Sobreviven hasta nuestros días sus prácticas y saberes de magia y medicina popular tradicional, así como la herencia gastronómica con algunas modificaciones, pero que su esencia está en el saber y sabor, herencia de nuestros abuelos destacándose los centros o consultorios de los médicos conocidos como chamanes, guías espirituales o curanderos. Son personas que han mantenido el conocimiento y la práctica del uso de las plantas medicinales para curar y sanar enfermedades, así como la elaboración de algunos platos típicos ancestrales como el atol de maíz de pujagua o chilate, la chicha de maíz, la masa de cazuela o indio viejo, yoltamal, entre otros.
Danzas y música
Entre sus mayores representaciones folklóricas danzarias y musicales se encuentra la danza de La Yegüita y la danza de Los Negros.
Estas se desarrollan en el marco de las fiestas patronales y tradicionales del pueblo, son producto del mestizaje y reflejan elementos de la cultura prehispánica y colonial. Los instrumentos musicales que acompañan estas danzas son el pito y los tambores, los promesantes bailan siguiendo sus ritmos.
La danza de La Yegüita es una ceremonia flagelante, tiene su origen en las ceremonias indígenas dedicadas a sus dioses para que les concedieran favores de tener buenas cosechas y evitar epidemias. Los promesantes y participantes se reúnen en la casa del mayordomo y en el atrio de la iglesia para acompañar al santo en su recorrido por las calles. Esta expresión cultural, con más de 300 años de antigüedad, aún se conserva y se mantiene viva en el corazón de los dirialeños. Es la danza más representativa de Diriá, por la devoción y penitencia que tienen a su santo patrono. Es la expresión viva de una tradición que les hace cumplir y pagar las promesas hechas a San Pedro. Tradicionalmente, el baile está integrado por La Yegüita y el baile de Los Negros, también conocido como el “Juego de la astilla”.
Aton de Maiz de pujagua o chilate
Alfarería
El trabajo artesanal de Diriá es un oficio tradicional en el que sobresale la cerámica de barro. Los alfareros le dan forma, vida y color.
La elaboración de la cerámica es una tradición popular, que se ha heredado de padres a hijos a través de los siglos.
Con sus mágicas manos transforman el barro en objetos utilitarios y decorativos, sobresalen: las ollas, comales, tinajas y platos de uso cotidiano; así como vasijas de diferentes formas que son réplica de la cerámica prehispánica, verdaderas obras de arte y que se pueden encontrar en el taller de cerámica del señor Alejandro Arévalo, quien se dedica a la elaboración de cerámica contemporánea y réplicas prehispánica. También hay dos talleres más donde se elaboran muebles y artesanías de madera.
Chamanes y curanderos
Monumento a San Pedro
Otro de los saberes y prácticas ancestrales del pueblo de Diría que subsiste en la actualidad, es el conocimiento sobre la medicina tradicional y popular, saberes que constituyen un importante recurso para toda la humanidad. Prácticas que han sido transmitidas -de padres a hijos- por medio de la tradición oral, prácticas y costumbres de los pueblos indígenas.
La costumbre de la magia, sortilegio y de la medicina tradicional en Diriá es utilizada en la vida cotidiana de las comunidades, mayormente en la parte rural.
Personajes populares y tradicionales
Don Alejandro Inocencio Delgado Espinoza uno de los personajes que ha mantenido la tradición de las danzas La Yegüita y Los Negros, con más de 84 años, de los cuales 74 los ha dedicado bailando La Yegüita, con la que ha recorrido las principales calles del pueblo. Don Emilio Franco Alonso, tiene más de 65 años, y ha sido mandador la mitad de su vida. El mandador es uno de los personajes que se encarga de supervisar y asegurarse que el baile de La Yegüita y el combate entre Los Negros se desarrolle con normalidad.
Estos personajes han transmitido estas danzas a las futuras generaciones, con el fin de mantener viva la tradición.
Otras personas que se destacan son doña Carmen, la curandera y adivina del pueblo; y Samuel “maestro de hechicerías”, el brujo más famoso del Diriá.
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